Atrás quedaron los días en que la cocina se relegaba a un área de servicio. Siguiendo el sistema tradicional de tripartición residencial burguesa, se diseñó por décadas como un espacio independiente y cerrado. Hoy, cada vez más, los proyectos buscan integrarlo como un espacio relacionado con otras habitaciones de la casa y así crear ciertas interacciones entre sus residentes. A partir de esto, su apariencia también cambió, y los revestimientos tradicionales de cerámica y piedra dieron paso a nuevos materiales.
En relación a las encimeras –áreas de corte, preparación de alimentos y cocina–, el uso de mármoles y granitos parece haber dado paso a nuevas soluciones, utilizando materiales comúnmente incorporados en estructuras u otros elementos arquitectónicos, como el concreto. Con superficies continuas y un acabado pulido, además de ser un material impermeable y resistente, el concreto es fácil de limpiar, no se deteriora, previene la acumulación de hongos habitualmente presentes en las juntas de dilatación, y permite el contacto con áreas húmedas. Con todo esto en mente, hemos seleccionado algunos proyectos que seguramente lo inspirarán para sus próximos proyectos de cocina.